Entre finales de 2020 y principios de 2021 el diésel se ha incrementado en 12 céntimos por litro. Esta subida de carburante supone un coste de 4.000 euros más al año para los transportistas autónomos. Si bien el incremento de los impuestos del gasoil anunciado por el Gobierno finalmente no se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio, no ha impedido que el precio de petróleo se haya disparado en los últimos meses y haya aumentado las cargas que soportan los transportistas.